Por Leandro Hildt
El protestantismo fue un movimiento religioso cristiano, originado en Alemania el 31 de octubre de 1517 cuando un monje católico llamado Martin Lutero, publicó 95 tesis que condenaban la avaricia y el paganismo en la Iglesia católica y pedían una discusión teológica en relación a las indulgencias papales. Sus ideas, se extendieron rápidamente por toda Europa y produjo una división en la Iglesia Católica Romana. Ese fue el hecho más importante de un proceso complejo que marcó el inicio de la Iglesia Protestante, en el que intervinieron también otros reformadores de distintos países. En Suiza la reforma estuvo impulsada por Juan Calvino, que con Lutero es la mayor figura del protestantismo. La Reforma dio origen a varias Iglesias que se conocen como Iglesias Protestantes o Evangélicas. Algunas de ellas son: la Iglesia Luterana; Calvinista o Reformada; Anglicana; Metodista; Adventista; Bautista; Pentecostal y Presbiteriana, entre otras. El 31 de octubre de 2017, se conmemoraron 500 años del aquel hecho. El siguiente artículo intenta describir como fue la vida en el Volga de los alemanes protestantes y la organización de la Iglesia en ese lugar.
En el Imperio Ruso, que oficialmente era de religión Ortodoxa, a partir del año 1764 se fundaron 106 aldeas alemanas en ambas márgenes del río Volga. Fue durante el reinado de Catalina II, que era luterana pero se convirtió a la Iglesia Ortodoxa cuando se casó con el Gran Duque Pedro, nieto de Pedro el Grande, en el año 1745. Aproximadamente 30.000 habitantes de lo que en esa época era el Sacro Imperio Romano de la Nación Alemana; generalmente traducido como Sacro Imperio Romano Germánico, se dejaron convencer por un manifiesto publicado por la zarina el 22 de julio de 1763, ofreciéndoles algunos beneficios a cambio de vivir y trabajar en el Imperio ruso. Entre esos beneficios, se incluía la práctica libre y sin restricción de la religión, la libertad para construir iglesias con campanarios y mantener el número necesario de sacerdotes y pastores. A la convocatoria respondieron personas de confesión católica y protestante. Respecto del grupo protestante hubo de dos denominaciones, los luteranos y los calvinistas o reformados, los primeros superaban ampliamente en número a los segundos.
Se dispuso que los colonos debían establecerse en pueblos separados según su confesión religiosa, entonces hubo colonias de 3 confesiones: católicas, luteranas y reformadas. También hubo una colonia protestante que pertenecía a los Misioneros Moravos, la colonia se llamaba Sarepta, fundada por la Hermandad de Moravia el 23 de agosto de 1765. Estos pertenecen a una iglesia evangélica que no se agrupa con los Luteranos ni los Reformados, ya que tuvo su origen en una época anterior a la de Lutero. A partir de 1853 también llegaron al Volga los menonitas y fundaron sus propias colonias. Teniendo en cuenta a todo el grupo de inmigrantes, la mayoría era luterana. Katharinenstadt fue un caso especial entre las aldeas, allí convivían católicos, luteranos y reformados. Fue la única colonia con esa característica.
El gobierno ruso a través de un decreto firmado el 31 de enero de 1764, ordenó la construcción de algunas Iglesias con todo el mobiliario necesario y un hogar para los pastores o sacerdotes, haciéndose cargo de todos los costos. Esto se hizo porque los colonos, en vista de su pobreza en los primeros años, no estaban en condiciones de construirlas. La zona se dividió en distritos y en cada uno de ellos se construyó un templo. Los primeros templos fueron hechos de madera y se construyeron a partir de 1767, del lado montañoso del río, donde había 33 colonias protestantes, se construyeron en las aldeas luteranas Beidek, Dietel, Frank, Galka, Stephan y Yagodnaya Polyana, y había tres reformadas que eran Norka, Grimm y Messer. Del lado de las llanuras las primeras parroquias luteranas estuvieron en Rosenheim, Warenburg y Bettinger, la única reformada estaba en Katherinenstadt. Hasta 1820 se mantuvo este número de parroquias protestantes en el Volga. Todas incluían una vivienda para el pastor y una escuela. Cada una de ellas abarcaba otras congregaciones de otras aldeas donde no se había construido un templo. Con el paso del tiempo la población fue aumentando y cada Congregación construyó su propia Iglesia. En el Censo de 1798, un Consejero de la Corte Imperial describe a la colonia Warenburg y relata que: “…si bien las familias luteranas tienen su propio pastor, las familias reformadas parecen no tener atención, pero cuando es necesario, invocan al pastor de los luteranos sin que esto sea un problema”
Durante los primeros años de la colonización, los alemanes sufrieron una notoria falta de pastores. A pesar de la gran preponderancia de personas protestantes, pocos pastores se quedaban a vivir en la zona, una causa pudo ser el bajo salario que recibían. La falta de pastores fue un problema grave durante varios años, en 1805 había sólo 15 en todo el Volga, éstos vivían en las aldeas Messer, Grimm, Beideck, Galka, Dietel, Frank, Norka, Stephan, Jagodnaja Poljana, Sarátov (ciudad rusa), Rosenheim, Warenburg, Bettinger y 2 en Katharinenstadt. Fue difícil atraer a los pastores, y aún más difícil mantenerlos allí. El gobierno ruso había prometido proveer pastores, pero desde el inicio de los asentamientos y hasta 1772 solo hubo 7. En 1769 el imperio se había negado a colaborar con el salario para mantenerlos.
La parroquia que contaba con la mayor cantidad de miembros era Messer, que en 1856 se dividió con la nueva parroquia de aldea Balzer. De allí proviene la familia Bauer, fundadora de aldea Santa Celia en el Departamento Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, Argentina.
A la escasez de pastores también se sumó otra dificultad. Aparecieron algunos predicadores, que no siempre eran hombres honrados. Los pastores que no habían hecho bien las cosas en otras poblaciones de Europa, vieron una oportunidad de trabajo en la comunidad de los alemanes del Volga. Hubo incluso algunos que tenían otra profesión y se hicieron pasar por pastores. Los que habían encontrado un refugio en las nuevas colonias alemanas, afortunadamente fueron muy pocos y no duraron mucho. Los primeros pastores llegaron al Volga desde varios lugares, y a medida que la vida se hizo más soportable, el número aumentó.
Muy buenos pastores fueron provistos por la Hermandad Morava desde la colonia Sarepta. El primero fue el suizo Johannes Janett, que fue convocado por los Hermanos Moravos en el año 1764 para predicar y educar en las colonias del Volga. Consciente de la seriedad y urgencia de la tarea, aceptó, y el 10 de marzo de 1765 celebró su primer culto en la colonia Antón, en el lado montañoso. En 1778 se convirtió en el pastor de la Congregación de Messer haciéndolo hasta 1798, en esa aldea falleció en 1803. Otro pastor de los Hermanos Moravos de Sarepta fue Hartmann von Moos, que llegó en 1779 desde Suiza a Katharinenstadt, y desde allí atendió a todos los reformados del lado de las llanuras. Johannes Baptist Cattaneo, quien también vino de Suiza y asumió el cargo en Norka en 1784 donde trabajó durante 45 años. Cattaneo además, vio la necesidad de generar recursos y mejorar la condición económica de la Iglesia, impulsó la siembra de árboles frutales generando un modelo para fruticultura, en Norka. También era médico cirujano, y fue muy reconocido por esa actividad en las colonias, incluso los Kirguises venían desde muy lejos en busca de su ayuda. El pastor Karl Jakob Früauf, que durante muchos años trabajó como maestro en Sarepta, y finalmente por la insistencia de la comunidad de Dietel asumió el cargo pastoral en esa aldea en 1801. Otros dos Pastores fueron introducidos en la zona del Volga, por los Hermanos Moravos en 1807, fueron Friedrich Wilhelm Schmieder en la parroquia Galka y Johann Samuel Huber en Katharinenstadt. Huber, que había pertenecido a la Iglesia Católica, murió como superintendente general de la iglesia protestante en Moscú. Otros predicadores eficientes de los Hermanos Moravos fueron Ludwig Heinrich Dietrich, Emanuel Grunauer, Johann Tienes Hofer, Karl Konradihaus y Emanuel Heller.
La Universidad de Dorpat (ahora Universidad de Tartu en Estonia), fue la escuela teológica más cercana a las colonias, donde hombres nacidos en el Volga podrían haber estudiado para ser Pastores, pero la gran distancia y el costo lo impidieron.
Consistorio Evangélico Luterano de Sarátov
Los pastores de la zona del Volga se reunían regularmente en la ciudad rusa de Sarátov para acordar criterios y dar respuesta a distintos problemas de la comunidad alemana. Esta ciudad se convirtió en el centro de todas las actividades espirituales y administrativos de todos los Protestantes del Volga. Se construyó una iglesia evangélica y allí se llevaban a cabo reuniones con representantes de todas las comunidades. No era un organismo oficial, pero se había convertido en el lugar de referencia para todas las cuestiones de la Iglesia de la zona. Se planteó que el Colegio Universitario de Justicia de Livonia era quien debía controlar a las Iglesias protestantes en el Volga, sin embargo, la lejanía de las parroquias con ese lugar era un impedimento. A su vez, los pastores se quejaban de ese sistema de gestión y no estaban de acuerdo con la forma en que actuaba. En 1810, el Ministro de Justicia del Colegio fue trasladado a la Dirección General de Asuntos Religiosos de Confesiones Extranjeras, un órgano supremo especial establecido por un decreto el 25 de julio 1810 con el fin de agilizar la administración pública, en relación «al clero de varias religiones y credos extranjeros.» Y luego, en 1817, se creó el “Ministerio de Asuntos Religiosos y Educación Pública”.
Finalmente, el Zar Alejandro I, teniendo en cuenta la situación especial de las colonias del Volga, firmó un decreto el 25 de octubre de 1819 para establecer un “Consistorio Evangélico Luterano en Sarátov”. El organismo sirvió para control y administración de todas las Iglesias protestantes de la provincia de Sarátov, Astrakhan, Voronezh, Tambov, Riazán, Penza, Simbisk, Kazan y Orenburg. La única colonia que estaba exceptuada fue Sarepta, porque tenía un control especial. Se empezó a realizar un Sínodo anual para discutir cuestiones de la Iglesia y resolver los problemas que surgían. La estructura del Consistorio estaba formada por laicos y religiosos, el presidente era laico. Los demás cargos eran Vicepresidente, Superintendente, Tasador, Asesor espiritual, Notario y Secretario, además de una serie de empleados para distintas funciones. El Doctor en teología Ignaz Aurelius Fessler fue nombrado jefe del Consistorio. Es él, quien, a través de sus informes, nos ilustra de los primeros detalles de la Iglesia protestante en el Volga. El Consistorio actuó como intermediario entre los pastores y el Imperio, estaba a cargo de las escuelas teológicas y tenía injerencia en cuestiones relacionadas con las propiedades de la iglesia, además resolvía los problemas jurídicos entre las autoridades eclesiásticas y seculares.
Dado que el pastor tenía que viajar mucho para llegar a todas las aldeas alternativamente, pasaban largo tiempo sin atención. El pastor reformado tenía dispersos entre 27 aldeas, apenas 300 miembros. En 1823, se incluyó en la Iglesia la figura del Presbote (Propst), que actuaba como intermediario entre el Consistorio y los pastores. Era elegido por los pastores y confirmado por el Consistorio. Las congregaciones de toda la zona del Volga se dividieron en solo dos Distritos: el de la Bergseite (lado de las montañas) y el de la Wiesenseite (lado de las llanuras). El distrito de la Bergseite estaba integrado por 16 parroquias y la Wiesenseite por 23 parroquias.
En 1832 cambiaron algunas leyes relacionadas con las iglesias, y por medio de un decreto, el 30 de noviembre de 1834 el Consistorio de Sarátov fue abolido y se creó el “Consistorio Luterano de Moscú”. Más adelante otra vez se cambió el organismo y fue el “Consejo Nacional de la Iglesia”, este supervisaba a todas las Congregaciones en diversas partes del imperio, era responsable de la inspección de las escuelas e iglesias y presidía los sínodos anuales de los pastores.
El Consistorio hizo que las colonias luteranas y reformadas se consolidaron como un único cuerpo eclesial. Los Reformados, que eran minoría, se habían integrado administrativamente dentro de las parroquias luteranas. Esta unidad se fragmentó cuando los inmigrantes llegaron a la Argentina. Hoy los descendientes de los alemanes del Volga evangélicos pertenecen a distintas ramas de la Iglesia protestante. Los primeros en llegar a la Argentina recibieron contención espiritual por parte de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), que, desde sus comienzos en 1843, es una Iglesia que reúne a cristianos de origen luterano y reformado. La primera división se produjo en 1905 cuando se fundó la Iglesia Luterana Argentina y la segunda gran división dio origen a la Iglesia Congregacional Argentina en el año 1922.
El Consistorio dirigido por Fessler decretó que solo podían tomar la confirmación aquellos niños que sabían leer y escribir, habían cumplido los 14 años y tenían buenos conocimientos de catecismo, de lo contrario no serían recibidos en la Iglesia. Por otra parte, los matrimonios que no asistieran regularmente a las celebraciones de la iglesia serían expulsados por un tiempo. Cada pastor estaba instruido para vigilar la vida religiosa y moral de los miembros de la Congregación.
A fines del año 1820 Fessler y un grupo de colaboradores, visitaron las aldeas de la Wiesenseite y encontraron 67 personas con muy pocos conocimientos de la religión, a los que se les prohibió la Eucaristía hasta aprender todo. Había 526 personas que habían descuidado la lectura y la doctrina cristiana a quienes se les prohibió contraer matrimonio hasta tanto no hayan recuperado el tiempo perdido. En abril de 1821 se visitaron las comunidades protestantes de la Bergseite y se encontraron 147 miembros con escasos conocimientos de religión a los que se les prohibió la Eucaristía hasta que aprendan sus creencias.
Tal fue el crecimiento de las aldeas que quedaron chicas y hubo que fundar otras. En 1914 el total de las colonias llegaba a 193, de las cuales 153 eran protestantes y 40 católicas.
Los hogares por lo general estaban integrados por dos o más parejas casadas con sus hijos. Esto era porque los hijos varones, a medida que se casaban vivían un tiempo en la casa paterna. Es bueno aclarar en este punto que las familias de alemanes del Volga generalmente son numerosas, por lo tanto, siempre había varias personas viviendo en la casa. Cada aldea era guiada por un superintendente ayudado por algunas personas del pueblo, y un supervisor de distrito que comprendía varios pueblos. Estos a su vez estaban en contacto con las autoridades imperiales ubicadas en la ciudad de Sarátov, que supervisaban todos los asuntos de las colonias.
Las construcciones fueron de madera y con el tiempo se fueron reemplazando por piedra. Casi todas comenzaron a resultar chicas debido al crecimiento de la población. Las iglesias eran difíciles de calentar en invierno, por lo tanto, el servicio a veces se hacía en las escuelas, que eran más pequeñas, con la dificultad de que no entraba toda la población. Fueron pequeños problemas que se fueron superando con la construcción de edificios más cómodos y convenientes para todos.
El culto se lleva a cabo los domingos y días festivos. Como esto no siempre podía ser realizado por el pastor, debido a que tenía que atender, tal vez dos o tres pueblos el mismo día, el maestro de escuela ocupaba su lugar. Él leía el sermón de algún libro que le indicaba el pastor. En general se empleaban los libros de sermones del pastor alemán Immanuel Gottlieb Brastberger (1716-1764). Las oraciones se leían de libros como el del teólogo luterano alemán Johann Friedrich Starck (1980 –1756) y las canciones se cantaban del libro conocido como Wolgagesangbuch, creado en la época del Consistorio de Sarátov para las Iglesias evangélicas.
Cada parroquia tenía su campanario con una, dos o tres campanas. Durante el culto algunos miembros de la congregación colaboraban con el pastor, mantenían el orden y pasaban dos canastos para recolectar la ofrenda voluntaria de la Congregación. Por la tarde se podía asistir a clases de catequesis dictadas por el pastor, por lo general era leído y comentado algún pasaje de la Biblia, y si no estaba el pastor lo hacía el maestro, pero este solo se limitaba a hacer las preguntas contenidas en el Catecismo de Lutero. También se leía algún versículo de la Biblia.
El pastor que residía en una determinada aldea, viajaba a cada congregación para realizar casamientos, confirmaciones, bautismos y sepelios. Firmaba los certificados que otorgaba la Iglesia luego de realizar un acto pastoral, pero eso no significaba que estuvo físicamente presente en el acto. En su ausencia, el Schulmeister (maestro) realizaba estas funciones y luego el pastor, en otro viaje, firmaba el certificado. Esto explica los casamientos, bautismos y confirmaciones colectivas que se realizaban en estos pueblos, sobre todo los más pequeños a los cuales el pastor no iba tan seguido. Cuando el pastor llegaba había una gran lista de actos por realizar el mismo día. Lo mismo ocurrió en los primeros tiempos en Argentina.
El pastor y el maestro eran personas muy respetadas en la aldea. Cuando alguien pedía un consejo al pastor seguramente recibía un buen consejo. Debido a esto, en las charlas en la comunidad cuando se escuchaba el dicho “¡Lo dijo el pastor!”, en alemán “¡Der Paster hot’s gsaat!” nadie se atrevía a decir lo contrario, ya que seguramente estaba bien, pues lo dijo el pastor. Todas las personas mostraban respeto por el ministro saludando y haciendo una reverencia cuando pasaba, incluso las personas más ancianas, dirigiendo un saludo amable y respetuoso. Tal deferencia también se mostraba en las casas particulares. Lo mismo puede decirse de la relación entre los alumnos y el maestro. Era considerada una falta de respeto fumar delante de un hombre mayor, el maestro o el pastor. Cualquier miembro de la congregación que tenía una relación un poco más estrecha que el resto de la comunidad con el pastor o el maestro, los alegraba y a menudo le daban algún regalo que generalmente consistía en alguna especialidad gastronómica. Sin embargo, a pesar de que se llevaban bien y se respetaban, de vez en cuando había diferencias de opinión entre un pastor y su congregación. Los deseos y las opiniones de ambas partes se enfrentaban, pero con mucho esfuerzo y paciencia siempre llegaban a una conclusión.